Estructura

Las estructuras para placas solares son una parte esencial de cualquier sistema de energía solar, ya que son las encargadas de mantener las placas en su lugar y en la posición adecuada para captar la mayor cantidad de energía solar posible. Además, las estructuras proporcionan protección contra vientos fuertes, lluvias y otros elementos del clima que puedan dañar las placas solares. Al tener una estructura adecuada, se asegura una instalación segura y duradera.

Otro factor importante a considerar es que las estructuras están diseñadas específicamente para soportar el peso y las dimensiones de las placas solares y las condiciones climáticas como el viento, lo que permite que la instalación se mantenga estable y en funcionamiento durante un largo período de tiempo. También se pueden adaptar a diferentes tipos de techos y superficies, lo que significa que la instalación de paneles solares en su hogar o negocio es posible sin importar el tipo de estructura existente.

Las estructuras para paneles solares se clasifican en función de la superficie donde se vayan a instalar:

• Soportes para cubiertas inclinadas. Las estructuras para cubiertas inclinadas o “coplanares” son las más económicas y sus múltiples ventajas las convierten en una de las opciones más recomendables. Los paneles se suelen instalar directamente sobre la cubierta inclinada sin aportar inclinación adicional. Son adecuadas para techos con una inclinación de 10 a 60 grados y están hechas de aluminio o acero galvanizado.
• Soportes para cubiertas planas. Están diseñadas para ser instaladas tanto en suelo como en una cubierta plana fijadas fija a contrapesos o zapatas para evitar el movimiento de la estructura con el viento. Son adecuadas para techos planos y se instalan sobre una base de hormigón.
• Estructuras de fachada o verticales. Estas estructuras son aptas para soportar fuertes rachas de viento y cargas de nieve y se suelen fijar utilizando tacos químicos y son tan seguras y eficaces como las horizontales.
• Estructuras de suelo. Están diseñadas para anclarse al suelo o la tierra, como es el caso de las huertas solares instaladas sobre amplios terrenos.

Al momento de escoger la estructura adecuada para tu sistema de paneles solares, hay varios factores que debes tener en cuenta:

• Es importante considerar la ubicación geográfica y la dirección del sol para determinar el ángulo y la inclinación y orientación adecuados de las estructuras. En España es recomendable que los paneles solares estén orientados al sur.
• También debes tener en cuenta el tipo de techo o superficie en la que se instalarán las estructuras, ya que algunos materiales requieren de soportes específicos.
• Además, es importante considerar la capacidad de carga de la estructura y asegurarse de que sea compatible con el peso de los paneles solares. También debes considerar la calidad y durabilidad de la estructura, así como la garantía ofrecida por el fabricante.

Es recomendable que consultes con un experto en instalación de sistemas solares para que te ayude a elegir la estructura más adecuada para tu instalación y que cumpla con todas las normas de seguridad.

Mantener las estructuras para placas solares es esencial para garantizar la eficiencia y durabilidad del sistema de energía solar. Una de las mejores prácticas para el mantenimiento de las estructuras es realizar inspecciones regulares para asegurarse de que estén en buen estado. Esto incluye revisar si hay signos de corrosión, desgaste o daños en los anclajes, tornillos y otros componentes.

La instalación de las estructuras para placas solares es un proceso importante y debe realizarse por un equipo de instaladores profesionales para asegurar que las estructuras estén instaladas correctamente y que los paneles solares estén en el ángulo correcto. En general, el proceso de instalación comienza con la selección del lugar adecuado para la colocación de las estructuras y la determinación de la orientación y el ángulo óptimo de las placas solares.

Una vez seleccionado el lugar, se procede a la fijación de las estructuras al suelo o a la superficie de la cubierta, dependiendo del tipo de instalación. Es importante asegurarse de que las estructuras estén niveladas y que estén bien fijadas para evitar vibraciones y movimientos que puedan dañar el sistema.

Las estructuras para placas solares pueden estar hechas de varios materiales, dependiendo de la ubicación, el tipo de instalación y la carga de viento y nieve a la que estarán expuestas. Los materiales comunes para las estructuras incluyen aluminio, acero galvanizado, acero inoxidable y el hormigón.

Es importante seleccionar el material adecuado para las estructuras de paneles solares según las condiciones específicas del lugar de instalación.

La elección de la estructura para placas solares dependerá en gran medida de la ubicación de la instalación.

• Si la instalación está ubicada en una zona con altas velocidades de viento, se necesitará una estructura resistente que pueda soportar el peso de las placas y resistir el viento.
• Si la instalación está ubicada en una zona con fuertes lluvias o nieve, se necesitará una estructura que tenga una inclinación adecuada para permitir que la nieve y el agua se deslicen fácilmente.

Además de la ubicación de la instalación, también es importante considerar la orientación y la inclinación de las placas solares. Si las placas están orientadas hacia el sur y tienen una inclinación adecuada, se puede aprovechar al máximo la energía solar disponible. En este caso, se necesitará una estructura que permita la orientación adecuada y la inclinación óptima de las placas. Si las placas están ubicadas en una superficie plana, se necesitará una estructura ajustable que permita una inclinación adecuada para maximizar la exposición a la luz solar.

Las estructuras para placas solares están diseñadas para tener una larga vida útil y resistir condiciones climáticas extremas. El tiempo que duran dependerá del material utilizado, la calidad de la construcción y el mantenimiento. En general, las estructuras de aluminio y de hormigón tienen una vida útil de al menos 25 años.

Es importante elegir una estructura de alta calidad y realizar el mantenimiento regular para garantizar la máxima durabilidad.